martes, 11 de marzo de 2014

Principales riesgos del trabajo de policía en España.

El trabajo de policía implica estar sometido a una gran presión, estas condiciones laborales pueden afectar gravemente a su salud, física y psicológicamente.

El trabajo de policía conlleva una serie de riesgos físicos y psicológicos específicos. Además de estar expuesto a los riesgos del trabajo diario como cualquier otro trabajador, debe soportar una tasa de peligrosidad especial por el desempeño de su trabajo, normalmente relacionado con armas de fuego o situaciones al límite.
Riesgos para la salud físicaEl trabajo de policía cuenta con una elevada tasa de accidentalidad laboral, debido principalmente a accidentes de tráfico e incidentes con armas. El hecho de pasar muchas horas en la carretera implica un mayor riesgo de accidentes tráfico. La tasa de mortalidad laboral en este tipo de accidentes en los cuerpos de policía duplica a la de cualquier otro gremio de transporte de mercancías o personas.

El hecho de ir armados y de enfrentarse a situaciones violentas y peligrosas es otro de los riesgos del trabajo de policía. Pese a las medidas de seguridad y protección de sus uniformes, la tasa de peligrosidad de los agentes de calle es de las más altas en España. Anualmente se invierten fondos públicos para investigar mejoras técnicas y tácticas para repeler ataques armados.

Los policías están expuestos también a productos químicos, tóxicos o incendios, por lo que el trabajo de policía supone en muchos casos un posible riesgo de infección o intoxicación. La policía es la primera en llegar a los accidentes o incendios, por lo que no está protegida del todo ante los posibles riesgos que puedan surgir.

Riesgos psicológicos
El trabajo de policía puede provocar diversas patologías psicológicas como el trastorno por estrés postraumático, ansiedad o depresión. Pese a que los candidatos a policía deben superar unas duras oposiones y prepararse para lo que el trabajo de agente de seguridad del Estado supone, las condiciones laborales, a menudo precarias, pueden provocar pérdida del apetito o alteraciones en el sueño. El deterioro de algunas instalaciones y la precariedad de sus sueldos son causantes de gran parte problemas psicológicos entre los agentes.


La cantidad de horas trabajadas, la distribución de los turnos y los horarios nocturnos propios del trabajo de policía causan graves trastornos psicológicos entre los agentes. Muchos tienen alteraciones del sueño y están diagnosticados por ansiedad, estrés o depresión por los cambios de los turnos que impiden que una persona organice su vida y su rutina diaria de forma normal.

Todos estos problemas psicológicos pueden derivar en problemas con el alcohol o las drogas. La tasa de suicidio en el cuerpo de policía es de los más elevados de España. Desde que se promulgó la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, en el 2002, se han suicidado 497 agentes, el doble de la tasa media de la población total. El modelo organizativo, la precariedad laboral, la jerarquía del cuerpo y la tensión a la que están expuestos diariamente generan problemas psicológicos graves, incluso mortales.

PLATAFORMA PARA LA EDAD ANTICIPADA.