El asunto ha llegado ya a la Fiscalía provincial de Cádiz
que, tras revisar las pruebas que se han podido aportar, podrá abrir
diligencias para que se continúe con las pesquisas oportunas
El Ayuntamiento de El Puerto, a
través de su Área Económica, lleva meses investigando si un agente de la
Policía Local del municipio ha estado cargando el gasto de la gasolina de
vehículos particulares a la tarjeta de la que disponen estos policías para repostar
los coches patrulla. Según fuentes consultadas, el asunto ha llegado ya a la
Fiscalía provincial de Cádiz quien, tras revisar las pruebas que se han podido
aportar, podrá abrir diligencias para que se continúe con las pesquisas
oportunas.
La advertencia sobre estas
supuestas irregularidades le llegó al nuevo gobierno de la ciudad hace meses
desde la propia Jefatura. De esta forma, el pasado mes de enero, y tras haber
tenido acceso a unas pruebas más concretas, comenzaron a indagar sobre el gasto
referido. La concejalía de Economía y Hacienda se ha encargado del asunto. Sus
técnicos empezaron a revisar las facturas y a comprobar las matrículas y los
pagos referidos a esas placas que habían quedado registrados con cargo a la
delegación de Policía Local. Al parecer, y entre otras cuestiones, pudieron
constatar que en un mismo día se habían hecho dos abonos de bastante cantidad
de dinero para el mismo coche policial, circunstancia que les puso sobre la
pista ya que se salía de lo habitual.
Según fuentes próximas al caso, el
agente al que se investiga solía repostar siempre en la misma gasolinera. Una
estación de servicio muy concurrida de la ciudad. Allí, tras pasar por el
surtidor, abonaba con la tarjeta de ‘varios’ que poseen los policías municipales
para los gastos que se le permiten en su día a día de trabajo.
Cargado a coches
fuera de servicio
También otra de las sospechas que
se tiene es que se cargaba la gasolina a coches que no estaban ni siquiera en
uso en ese momento sino que, de forma temporal, se encontraban fuera de
servicio.
Lo que se intentará averiguar ahora
es cómo lograba pagar sin levantar las sospechas de los propios trabajadores de
la estación de servicio, que, según las versiones que se manejan, no siempre
veían un vehículo de policía en el surtidor, no se fijaban o simplemente
entendían que se trataba de un coche de incógnito sin entrar en ninguna otra
consideración. Además habrá que deducir el importe total de lo supuestamente
defraudado.
El Consistorio portuense quiere
llegar hasta el final y saber a ciencia cierta si se ha cometido alguna
irregularidad para que, si así fuera, depurar las responsabilidades precisas.
Tras haber realizado todas las pesquisas que estaban en su mano, han aportado
los datos recabados a los órganos capacitados para que sean éstos los que
continúen con la investigación.