La respuesta de los cuerpos de Policía Nacional y Guardia Civil, así como el de algunas policías locales, a los recortes salariales implantados por el Gobierno de la Nación ha sido una huelga encubierta de ‘bolis caídos’. Es decir, los agentes trabajarán a reglamento y no actuarán por iniciativa propia. El contraataque a la eliminación de la paga extraordinaria de Navidad y a la reducción del sueldo y de días libres ha sido contundente por parte de este sector de los funcionarios públicos, que lleva desde el pasado 11 de julio trabajando de una forma más distendida y sin aplicar a rajatabla los expedientes sancionadores.
Representantes en la provincia del Sindicato Unificado de Policía (SUP)
han señalado a este periódico que la prestación del servicio no se verá
afectada por estas medidas de presión, ya que se atenderán todas las
reclamaciones y llamadas de los ciudadanos, sin embargo, la iniciativa propia
que tenían los agentes en cuanto a identificaciones espontáneas en la calle,
controles o multas se verá reducida, «ya que se trabaja cumpliendo el
reglamento de manera estricta». El eslogan que se ha acuñado para combatir las
medidas del Gobierno no es otro que «trabaja según te pagan, trabaja según te
tratan». Esta actitud de los agentes de Policía ya se nota en algunas
comisarías gaditanas como las de El Puerto y Cádiz, donde han descendido, según
fuentes del propio sindicato, las actuaciones en la vía pública.
El sindicato, además del recorte salarial y la reducción de los días
libres, ha criticado la ausencia de refuerzos en verano para completar el
servicio. Entre julio y agosto se ha ido de vacaciones un tercio de la
plantilla, mientras que en septiembre lo hace el resto. Según los portavoces de
los trabajadores no se ha trasladado a la costa a ningún efectivo de las zonas
de interior para reforzar a las comisarías del litoral, donde se multiplica la
población en verano.
Una situación similar se vive en la Guardia Civil, que ya ha mostrado
su malestar por la rebaja de sueldos. No hay que olvidar que la Benemérita
tiene fuero militar y su retribución es menor que los 1.500 euros de media que
cobra un agente de la Policía Nacional. Esta diferencia salarial y el empeño de
los guardias por alcanzar el equilibrio llevó hace dos años a la Guardia Civil
ha desarrollar una huelga de ‘bolis caídos’ al entonces ministro de Interior,
Alfredo Pérez Rubalcaba.
Protesta con precedentes
Los agentes, especialmente los de las agrupaciones de Tráfico, pusieron
en jaque al Gobierno en pleno verano de 2010 al cumplir a rajatabla con el
reglamento y advertir en lugar de sancionar las actuaciones de los conductores
menos graves. La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) reconoció
entonces que en julio de aquel año bajaron las multas de tráfico un 50% y en
agosto, por ejemplo, se impusieron 20.000 sanciones menos que en el mismo mes
del año 2009.
Esta actitud, según la central sindical, nació de manera espontánea
entre los agentes, igual que ha ocurrido ahora. Fuentes del sindicato han
destacado a LAVOZ que la huelga de 2010 se desactivó al adquirir el Gobierno
socialista un compromiso para la modernización del cuerpo, «que finalmente no
se ha cumplido».
La situación que viven ahora los agentes es quizás más grave que la de
2010, ya que las medidas de recortes del Gobierno aplican una especie de tabla
rasa y meten en el mismo saco a policías y guardias pese a tener ambos cuerpos
una retribución diferente. Este es uno de los mecanismos de protesta más eficientes
de la Benemérita, ya que su actitud redunda en los ingresos del Estado al
reducir las multas.
Tanto La AUGC como el SUP trabajan de forma coordinada y mantienen sus
actos casi de forma conjunta.
De hecho, la Memoria de la Fiscalía de 2010 reveló como la huelga de
‘bolis caídos’ de los agentes se notó de forma directa en un descenso de 3.000
asuntos. Así en 2010, la Fiscalía de Cádiz tramitó 932 infracciones contra
conductores que fueron suspendidos de su carné, mientras que el año anterior la
cifra fue de 1.980. Los sindicatos se concentraron el jueves ante la
Subdelegación del Gobierno.