La sentencia da la razón a los dos
agentes y considera probado que fue el individuo quien les lesionó e insultó
mientras se hacía la prueba de alcoholemia
02.07.12 - 00:36 -
El Juzgado de lo Penal de la Audiencia Provincial de Cádiz ha dado la
razón a dos policías locales acusados de propinar una paliza a un hombre al que
practicaron la prueba de alcoholemia en la Jefatura. Este vecino denunció en un
medio de comunicación vejaciones y maltrato por parte de los agentes. Pero el
juez ha dictado una sentencia en que se le condena a un año de prisión y a
indemnizar a los dos policías por las lesiones que les causó.
Los hechos se remontan a marzo de 2009, cuando según el hombre, de 52
años y natural de Sanlúcar, se encontraba con su coche en la avenida de la
Bajamar obstaculizando el paso. Los policías le pidieron que se retirara, pero
al comprobar su estado de embriaguez, se le practicó la prueba del alcohol, que
dio positivo con 0,35 mg/l. El individuo, que estaba acompañado por una amiga,
aseguró que, acto seguido, fue reducido por los agentes de forma brutal y
llevado a la Jefatura para practicarle la segunda prueba, donde según dijo,
volvió a recibir golpes y puñetazos para posteriormente ser detenido y llevado
a la Comisaría de la Policía Nacional. Según la narración de este hombre, tras
obtener un parte de lesiones en el centro de salud, pasó la noche en los
calabozos y salió a las 11.30 de la mañana siguente. Ya entonces los agentes de
la Policía Local lo habían denunciado por resistencia a la autoridad y lesiones
ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de El Puerto. Se
celebró un juicio rápido y el caso acabó sobreseído. Pero el pasado 28 de mayo
tuvo lugar el segundo juicio, y la versión de los hechos que recoge la
sentencia son bien distintos. El juez considera hechos probados que fue este
individuo quien insultó a la policía y se mostró poco colaborador para
realizarse la segunda prueba de alcoholemia, para lo que debía desplazarse a la
Jefatura. Según la sentencia a la que ha tenido acceso LA VOZ, mientras se
preparaba el aparato de medición de impregnación alcohólica, el acusado se
dirigió hacia uno de los agentes mordiéndose la lengua y con el puño en alto,
diciéndole: «eres un chulo y un mierda, se te va a caer el pelo, tú no sabes lo
que estás haciendo, eres un vacilón».
Reducido entre tres
El auto añade que a continuación el acusado agarró fuertemente del
cuello al otro agente e intentó golpearle, pero su compañero intervinó y entre
ambos agentes lograron reducirle, «utilizando para ello la fuerza mínima
imprescindible, sin que en ningún momento el acusado dejara de moverse e
intentar que le soltaran, y sin parar de insultar a los agentes». Fue necesaria
la intervención de un tercer agente para ponerle las esposas al acusado y
levantarlo del suelo. El juez constata que como consecuencia de estos hechos,
los agentes resultaron lesionados. Así las cosas el fallo lo condena a un año
de cárcel por un delito contra los agentes de la autoridad, y a 270 euros de
multa por una falta de lesiones. También le obliga a indemizar a los policías
locales con 210 euros para cada uno, además del pago de las costas procesales.
El acusado envió en su día una carta al alcalde, Enrique Moresco,
denunciando los hechos cuando ocurrieron. También mantuvo una entrevista con el
por entonces edil de Policía Local, Carlos Montero. Ambos respondieron que
había que esperar el dictamen del juez.
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